Se incorporó en la lista del UNESCO Patrimonio de la Humanidad la Lista de patrmoni de “humanidad en el junio de 2011. El Santuario de San Miguel nace, según la tradición, en el 490, años de la primera aparición del Arcángel Miguel en el Gargano. A partir del 650 el área del Gargano, en la que se encontraba el santuario, cayó en los dominios de los Lombardos, directamente sujeto al ducado de Benevento. El pueblo alemán albergaba una veneración especial por el Arcángel Miguel, en el cual encontraban las virtudes marciales una vez adoradas por el dios alemán Odin, y ya en el siglo VII el santuario del Gargano fue considerado el santuario nacional de los lombardos. San Miguel pronto se convirtió en el principal centro de culto del Arcángel de todo el Occidente, el modelo típico para todos los demás. El santuario fue objeto del mecenazgo tanto de los Duques de Benevento , cuanto de los reyes instalados en Pavia, quien promovió numerosas reformas para facilitar el acceso a la cueva a los peregrinos. San Miguel Arcángel se convirtió en el sitio de peregrinación más importantes de la cristiandad, etapa de la variante “Via Francigena” ahora llamada “Via Sacra Langobardorum” que conducía a la Tierra Santa. El Santuario es de hecho uno de los tres principales lugares europeos de culto dedicados a San Miguel, junto con la Sacra de San Michele in Val di Susa, y el Mont Saint-Michel en Normandía. Las tres capillas se encuentran a 1000 kilómetros de distancia el uno de los otros, alineados a lo largo de una línea recta que, lleva a Jerusalem. Después de la caída del reino lombardo (774) el santuario conserva su importante función en la Langobardia menor, de nuevo como parte del ducado de Benevento, que en aquel 774 se eleva, por iniciativa de Arechi II al rango de principado. Cuando Benevento también cayó en el siglo XI, el templo de San Miguel Arcángel pasó a los normandos primero, y luego a los suevos y a los angevinos, que operaron varias intervencines en la estructura del santuario, como el cambio de la parte superior y la adición de nuevos adornos. A través de los siglos, millones de peregrinos han visitado este lugar de culto tan viejo. Entre ellos, varios Papas (Gelasio I, León IX, el Papa Urbano II, Alejandro III, Gregorio X, el papa Celestino V, el Papa Juan XXIII, el Papa Juan Pablo II) y Reyes (Luis II de Baviera, Otón III, Enrique II, Matilde de Canossa, Charles d ‘ Anjou, Alfonso de Aragón, Fernando el Católico). Incluso San Francisco de Asís visitó San Miguel Arcángel, pero él no se sentía digno de entrar en la cueva, se detuvo en oración y meditación en la entrada, besando el suelo y dibujando sobre la de piedra la señal de la cruz en forma de “T” (Tau).
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